Todo tipo de pieles (MODIFICADO)

En esta actividad la profesora, nos contó un cuento llamado "Todo tipo de pieles", adaptando este a niños de educación infantil. Pero antes debemos destacar los siguientes aspectos:

Hitos importantes en el viaje iniciático:

- Paso a la adolescencia del personaje principal: en el cuento podemos observar este cambio cuando el padre decide que su hija debe casarse, porque ya ha crecido. La adolescencia significa el paso a la pubertad, donde la niña deja de serlo y comienza a enfrentarse a los problemas reales de la vida cotidiana, de la pubertad.

- Muerte de un familiar: esta situación se da al comienzo del cuento, cuando el padre le comunica a la pequeña niña que la madre había fallecido por una enfermedad. Representa simbólicamente como algo natural de la vida, un proceso por el que debemos de pasar todos los seres humanos.

- Los 3 obsequios obtenidos por un ser querido: la madre le da a la niñas tres objetos muy valiosos y que tienen un gran valor sentimental para su madre. Otros objetos recibidos son los tres vestidos que le regala el padre antes de tener que casarse con él. El número tres es un elemento constante en las historias tradicionales, por lo tanto no es sorprendente que aparezca dicho número en gran medida.

- El abrigo todo tipo de pieles: el abrigo de pieles se lo regala su padre por petición de su hija, para casarse con su padre. Este abrigo sirve para definir a la protagonista tal y como es.

- Huida del protagonista: la niña se ve obligada a huir adentrándose en el bosque, ya que no se quiere casar con su padre.Por lo tanto esta huida es obligada, impuesta por otra persona, muestra la capacidad que da el estado de alerta, de conciencia, para superar las dificultades que nos coloca la vida.En definitiva simboliza la llegada al mundo interior. Ese mundo habitado por nuestros peores demonios, pero también por nuestros sueños y anhelos más profundos. Es el lugar que vamos para encontrarnos con nosotros mismos.

- La noche del baile o la "fiesta": la protagonista va a la celebración que hace el príncipe, en la cual va a elegir a la mujer con la que se va a casar. Esta representación aparece en numerosas ocasiones en diferentes cuentos, como por ejemplo, en "La cenicienta".

- Terminan casados el príncipe y todo tipo de pieles: al final de la historia ambos, la protagonista y el príncipe terminan muy enamorados, por lo que terminan casándose. Alude a la "boda química" de los antiguos alquimistas y a la unión del alma humana y el espíritu presente en todas las antiguas enseñanzas.

Adaptación del cuento "Todo tipo de pieles":

Había una vez un cazador que vivía con su mujer y su hija en una cueva muy grande. La niña era preciosa, con ojos azules y una melena rubia muy larga, la envidia de mucha gente debido a su hermosura.

Su madre estaba muy enferma y era la niña quien la cuidaba, porque su padre tenía que salir todos los días a cazar para poder alimentar a su familia. A los pocos días, la madre murió, pero antes de que esto sucediera le hizo unos obsequios a su hija: una taba, un anillo de hojalata y una piedra que le había dado su abuela a su madre.

La joven fue creciendo y se tuvo que hacer cargo de la cueva. Tenía que cocinar, limpiar, lavar la ropa… pero lo que menos le gustaba a la joven de esta situación era quedarse sola en su cueva, porque le daba miedo.

Llegó el 15 cumpleaños de la joven niña, y como todas los días su padre llegó a la hora de comer, pero esta vez traía algo escondido detrás de la espalda. La joven se impacientó por ver que tenía escondido. Era un abrigo hecho de todo tipo de pieles, de ciervo, de  vaca, de jabalí, etc. La joven se quedó asombrada por el regalo que le había dado su padre, en ese momento era la chica más feliz del mundo, pero ese día su padre no se pudo quedar con ella a pasar la tarde y la noche porque se tenía que ir de nuevo a buscar alimento para poder sobrevivir su hija y él.

La misma noche apareció un hombre muy extraño en su cueva, diciéndole que se tenía que quedar para siempre con él y como no fuese así la mataría.  La pequeña joven se asustó y se vio obligada a huir. Solo le dio tiempo a salir corriendo con su abrigo de pieles, que le había regalado su padre y no se había quitado en todo el día. También llevaba del cuello colgado el regalo de su madre antes de morir, nunca se desprendía de él.

La joven se adentró en el bosque muy asustada y puesto que ya era tarde se vio obligada a esconderse y dormir dentro de un tronco de árbol roto. Se hizo de día y se despertó al oír unos cuantos tiros, la niña salió corriendo hacia esos sonidos ya que pensaba que era su padre, pero no fue así. Se encontró con un chico muy guapo y unos amigos que le acompañaban, ella al verlos se asusto y salió de nuevo corriendo, pero el joven la paró. Le preguntó cómo se llamaba y ella le contestó que su nombre era “todo tipo de pieles”, pero que la dejase ir.

Al final el joven convenció a todo tipo de pieles para que se fuera con él a palacio, ya que no podía estar una chica tan guapa sola, perdida por el bosque, sucia y sin poder apenas comer. El joven le ofreció trabajo de costurera, para que realizara los trajes a los reyes y al príncipe.

A  todo tipo de pieles cada vez le gustaba más el príncipe y hacía todo lo posible por verle.

Todo tipo de pieles, estaba elaborando un traje para el príncipe, porque pronto se acercaba su cumpleaños. Por este motivo, se veían cada vez más a menudo y siempre que iba a la habitación del príncipe para que se probara el traje, se daba cuenta de que el príncipe cada vez la miraba más y siempre le estaba sonriendo.

La joven, pensó en como sorprender al príncipe, porque cada vez le gustaba más y él lo tenía que saber.  Para que el príncipe se diera cuenta de lo que sentía todo tipo de pieles,  se le ocurrió una idea.

Las dos noches antes de su cumpleaños le escondió debajo de la almohada la taba  y la piedra de su abuela, reservando para la noche de su cumpleaños el anillo de hojalata que le regaló su madre.

El príncipe empezó a sospechar que quien le dejaba algo escondido debajo de la almohada era la costurera.  El príncipe recordaba que aquellos obsequios los había visto colgados de su cuello, pero no estaba del todo seguro, por lo que no se quiso adelantarse.

Llegó la noche del cumpleaños del príncipe, todo estaba decorado muy bonito, con muchas flores por todos los sitios, un gran número de invitados… Todo tipo de pieles no se pudo resistir y se puso el vestido que se había estado elaborando para ese día en especial, porque quería que el príncipe se fijara más en ella y así poder decirle lo que sentía.

Todo tipo de pieles se fue corriendo a la fiesta. Cuando apareció en el baile todo el mundo se giró hacia la joven. Llevaba un vestido muy bonito blanco, con unas piedras preciosas que les habían regalado sus amigas con las que cosía los trajes a los reyes y al príncipe.

Nada más verla el joven se acercó hacia donde estaba ella y estuvieron bailando durante toda la noche. El príncipe se fijó en el anillo que llevaba colgado del cuello, porque era un tanto extraño, pero no le quiso dar importancia. Se hizo tarde y todo tipo de pieles se vio obligada a salir corriendo, porque era muy tarde y cada vez le daba más vergüenza decirle lo que sentía por él. Antes de ir a su habitación, se fue corriendo a la del príncipe para dejarle debajo de la almohada el anillo de hojalata.

Cuando el príncipe llegó a su habitación después de la fiesta, fue corriendo a mirar si había algo debajo de la almohada y allí se encontró el mismo anillo que tenía colgado todo tipo de pieles del cuello. Al verlo sonrió y fue a toda prisa a buscar a tipo de pieles, para explicarle todo lo que sentía.

Llamó el príncipe a la puerta de todo tipo de pieles y ella se quedó muy asombrada, y no le dio tiempo a decir nada cuando el joven la besó.

Todo tipo de pieles y el príncipe se casaron, y…

¡Fueron muy felices y comieron perdices!