viernes, 6 de mayo de 2011

Historia de los cuentos folclóricos:

- Podemos encontrar tres grandes recopiladores de los cuentos folclóricos, los cuales son Perrault, Christian Andersen y hermanos Green. 
Perrault fue una figura muy importante en el siglo XVIII. Perrault era un pedagogo encargado de educar a los hijos de la corte del rey Luis XIV, enseñándoles tanto materias como el saber estar. Se instauró la moda de contar cuentos, debido al rey Luis XIV estaba habituado a que se los contasen. De este modo, Perrault se empezó a interesar por los cuentos, recopilando mucha información, cuentos cortos de colecciones… Debido a este cúmulo de información publicó un libro llamado “Cuentos de hadas”. Este libro está compuesto por un conjunto de cuentos (ninguno inventado por él, pero si adaptados por este autor, con el objetivo de que estos libros tuvieran un carácter moral y didáctico) y que estaban sacados de la tradición. Un claro ejemplo de es el cuento de “Caperucita roja”.


Otros autores como Armand Berquín, con el cuento de “El lobo blanco” y Madame Genlis, con los cuentos, “El almacén de los niños” y “La bella y la bestia”, fueron muy importantes al igual que Perrault.


En Inglaterra, podemos encontrar a otro autor llamado John Newberry, quien editaba libros pedagógicos para niños. Sacó antologías de cuentos folclóricos ingleses, uno de los más conocidos es “ Little pretty pocket book”


En España cabe destacar a Iriarte y Samaniego. El primer autor, se metía con aquellos poetas que no respetaban las reglas clásicas de la escritura. Por otro lado, Samaniego era partidario de las fábulas morales, y creó un libro de  dichas fábulas para educar a los niños que estudiaban en el seminario de los nobles, los cuales estudiaban para ser curas.


A partir del siglo XIX, nos situamos en una situación muy distinta a la que podemos encontrar anteriormente. 
En Alemania, en la primera mitad del siglo XIX (corriente del romanticismo), los hermanos Grimm se interesaron por la recopilación de textos folclóricos de la literatura alemana, con el objetivo de que no se perdieran. Este interés por los hermanos Grimm era meramente conservador, dentro de una idea nacionalista. Pero los hermanos se dedicaron solamente a recopilar dichos textos, corrigiéndolos y añadiendo para qué querían los cuentos tal y como eran.
Tuvieron varios problemas, uno de ellos se produjo al publicar dichas recopilaciones, se pudo observar que había cuentos como era el caso de “Caperucita roja” que ya habían sido escritos antes. Otro de los problemas que se encontraron tras la segunda edición, fue las quejas de los padres nobles, quienes pensaban que los libros que habían publicado los hermanos Grimm  no estaban dedicados para sus hijos.
Debido a este problema, se les pidió que publicaran libros que realmente estuvieran dedicados a niños, pero los hermanos Grimm se negaron. En la publicación de la tercera edición los cuentos fueron conservados.
Un último autor que cabe destacar de la primera mitad de siglo fue Hoffman, quien adaptaba también cuentos folclóricos. Publicó cuentos folclóricos, los cuales fueron recogidos del pueblo y no tenían ninguna intención, a excepción de la artística.


La segunda mitad del siglo XIX, ya no era una época romántica, sino que pasamos a la época del realismo. 
En Alemania, surge un personaje llamado Hans Christian Andense, fue uno de los pocos recopiladores que tuvieron éxito en vida. Este éxito llegó hasta el punto de la creación de la escultura del cuento de “La sirenita” en Copenhague. El escultor, incluso le pasaba los bocetos a él para que diera realmente la imagen de la sirenita que se pretendía el autor que diese.
Hans Christian Andense tiene dos tipos de cuentos: 
a) Por una parte los cuentos folclóricos, adaptados por él, con un criterio personal y subjetivo. Dentro de estos cuentos podemos encontrar “la sirenita”, “La reina de las nieves”.


A continuación, la profesora contó el cuento de “La sirenita” y me llamó mucho la atención, porque no era el cuento que yo realmente conocía sino que era completamente diferente. Lo que me extrañó es que fuera un final triste en vez de feliz, como yo pensaba. 


Hans Christian Andense, en general realiza historias tristes por diversos motivos:
Por un lado, por la época en la que vivió (realismo)
Por otro lado, los problemas de tipo personal ante los que se encontró, ya que era homosexual y en aquella época no estaba bien visto. El problema por lo tanto, era el sentirse fuera de lugar, ya que se consideraba distinto al resto de las personas que le rodeaban. Por este motivo, en la mayoría de los cuentos aparece reflejado ese sentimiento de rechazo, como por ejemplo ocurre en el cuento de “El patito feo”, se sentía diferente al resto de personas y quería ser como los demás, como ocurre en el caso del cuento de “La sirenita”.


Me ha llamado mucho la atención, como este autor plasma en sus cuentos sus sentimientos y que se pueden observar perfectamente en los cuentos que publicaba. Desde mi punto, de vista creo que ese sentimiento siempre lo hemos sentido todo el mundo, todos nosotros siempre hemos deseado ser como alguien por algún momento, cambiar algún aspecto de nuestra vida.


b) Otro tipos de cuentos, son los propiamente realistas (no son folclóricos, sino que son suyos, es decir, son de autor). Reflejan la vida de su época. El cuento de Andersen más conocida es el de “La cerillera” o también conocido como “La pequeña vendedora de fósforos”. Este autor, es el patrón de la literatura infantil/juvenil. 


Uno de los datos que nos dio la profesora que me resultó curioso, es que el día del libro se celebra el mismo día del aniversario de su nacimiento.


Reflexión: 
Como futura profesional, considero muy importante la recopilación que han hecho estos autores de los diferentes cuentos folclóricos, ya que si no fuese por ellos en la actualidad los desconoceríamos. 

1 comentario:

  1. Muy bien, Ana, pero sigo leyendo mis apuntes en lugar de tu elaboración... aunque añadas parrafitos valorativos.

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